martes, 16 de abril de 2013

Preparando las maletas II - Conceptos básicos (versión larga)

Si nos mudamos directamente a Linux, nos perderemos sin remedio. Todo es diferente, y quiero decir todo:

1) Los programas de Windows no funcionan en Linux, así que, si estas acostumbrado a programas muy concretos, te desorientarás en cuanto de mudes de sistema.
Lo primero que haría yo (y, de hecho, lo primero que hice) sería buscar cuáles de mis programas son multiplataforma, esto es, que tengan versiones para Windows y Linux. Todos los que así sean no nos darán problemas durante el cambio.
Lo segundo, buscar programas multiplataforma equivalentes a los que no lo tengan. Conviene ir usando estos programas en Windows antes de cambiarnos para minimizar el trauma.
Lo tercero, buscar el equivalente el Linux a programas que no sean multiplataforma.. Aquí no queda otra que resignarse a los cambios, aunque en muchos casos estos cambios son mínimos.


2) Ya no vas a un disco duro y navegas por su sistema de archivos. Ahora tus discos duros están dentro del sistema de archivos.
El sistema de archivos empieza en "/", el "directorio raíz". Dentro de este directorio encontrarás "home", que es donde se guardarán todos los datos de cada usuario; el directorio "mnt", en el que se suelen montar los discos y particiones fijos del sistema (los discos duros), aunque no necesariamente; el directorio "media", en el que se montan los discos extraíbles (CD, DVD, pendrive, etc..); y otros directorios igualmente interesantes pero, por el momento, irrelevantes.
Si tienes archivos enlazados en tu sistema Windows y quieres tenerlos disponibles igualmente desde Linux, más vale que uses rutas relativas. Me explico: Lo que en Windows sería "D:/Musica/Disco tal y cual/lokesea.mp3" en Linux estará en "/mnt/windows/Musica/Disco tal y cual/lokesea.mp3", con lo que si, por ejemplo, tenemos una lista de reproducción m3u con la primera ruta, Linux no la verá, y viceversa. La solución está en usar rutas relativas en lugar de absolutas. Así, en lugar de "D:/Musica/Disco tal y cual/lokesea.mp3" usaremos "../Disco tal y cual/lokesea.mp3". Los dos puntos "..": significan "ve a la carpeta superior y luego baja a Disco tal y cual/lokesea.mp3". Hemos cambiado una ruta absoluta a una relativa de forma que siempre se encuentre la canción independientemente de dónde esté la lista de reproducción, ya que siempre se buscará a partir de la ruta de esta última.
Lo mismo hay que hacer con cualquier otro tipo de archivo que se encuentre enlazado de alguna forma a otros archivos: archivos de CAD con bloques independeintes o imágenes de trama, páginas web locales, archivos por lotes, etc...
No siempre es necesario hacerlo a mano: muchos reproductores multimedia permiten crear listas de reproducción con rutas relativas por defecto, los programas de CAD suelen incluir la opción de usar rutas relativas para los archivos enlazados, etc...

3) El sistema de seguridad es completamente diferente. En Windows lo habitual es ser administrador nada más empezar (por más que hayan integrado el horrendo e inútil "control de cuentas de usuario"). En Linux siempre seremos un usuario con permiso restringido, excepto cuando necesitemos hacer algo que requiera privilegios mayores, momento en el que se nos pedirá contraseña.
Habrá que familiarizarse con restricciones, permisos y privilegios, y la mejor forma es ir implantando algunas políticas de privacidad en Windows (algo que, de todas formas, es muy recomendable). Esto significa crear un usuario restringido y usarlo en el día a día, y crear también un administrador para tareas del sistema y usarlo sólo cuando sea imprescindible.
Aún así, si estás acostumbrado a Windows Vista y superiores y a tener que confirmar mil veces cada acción, Linux te parecerá una libre pradera por la que corretear alegremente.

4) Va a ser difícil abrir ciertos tipos de archivo no estándar desde Linux, así que más vale que nos acostumbremos a usar estándares abiertos en los programas que solamos usar. La mayoría de formatos típicos pueden abrirse con programas de Linux sin ningún problema, pero hay excepciones, así que más vale ir documentado.
El caso más sangrante que conozco es el de los archivos de la suite Office. Es un estándar "de facto", esto es, todo el mundo lo usa y todo el mundo se ve obligado a usarlo... pero no lo es. No puede ser un estándar real porque sólo Microsoft sabe realmente cómo funcionan estos formatos y protege ese conocimiento con siete llaves y un ogro en la puerta, así que ningún otro programa puede abrirlos sin algún tipo de incompatibilidad. No deja de ser una táctica monopolística descarada. Tan descarada, de hecho, que varios organismos nacionales e internacionales obligaron a Microsoft a que todos sus programas pudieran leer y escribir en formatos estándar de verdad, como el .rtf, el .xml o los formatos de OpenOffice, pero dejaron los formatos propietarios por defecto y por eso mismo son los que más se usan. Por ello recomiendo encarecidamente el uso de OpenOffice o de LibreOffice o, al menos, de guardar siempre en formatos libres, tanto si usas Windows como si no.

5) Distribuciones, escritorios, gestores de archivos, gestores de ventanas, menús...
Con Windows no hay muchos problemas para elegir: el último es el único que te venden, y generalmente viene preinstalado en el PC cuando te lo compras. Con Linux es muy diferente: los hay de todos los colores y sabores, y son totalmente personalizables.
Lo primero sería elegir una distribución. Las hay específicas para ordenadores limitados, para gama alta, para servidores... Las hay con distintos gestores de paquetes de instalación, que vienen a ser archivos de instalación de programas. Las hay con distintos escritorios, unos más bonitos que otros, unos más ligeros que otros, unos tipo Windows, otros tipo Mac y otros completamente diferentes.
Para un usuario típico le recomendaría una distribución basada en Ubuntu, que son fáciles de instalar y configurar y la mayoría de los programas actuales tienen paquetes de instalación para este sistema, y con un escritorio KDE, que es lo más parecido que he visto a Windows. La opción obvia, en este caso, sería Kubuntu..
Para un usuario con un PC antiguo le recomendaría LXLE, ya que está basada en Ubuntu, es muy ligera y lleva integrados drivers para equipos desfasados. Lo digo por propia experiencia: es la única que no ha dado problemas en mi "viejo" Core2Duo del año 2008. Además esta distribución está pensada para consumir muy poco, por lo que lleva un escritorio ligero y un entorno de ventanas sencillito. Si el PC, aunque viejo, tiene suficientes recursos, siempre se le puede poner el escritorio KDE.
Para PCs recientes de gama baja me decantaría por LXLE igualmente o quizá por Lubuntu, ambos con escritorio LXDE, ya que consume muy poco y va fluido en cualquier equipo.

6) Por último, pero no menos importante, no olvidar las tres primeras normas del informático: copia de seguridad, copia de seguridad y copia de seguridad.
No importa lo que hagamos, lo que hayamos hecho ni lo que vayamos a hacer: la informática es el tratamiento automatizado de información, así que sin información no hay informática ni hay nada. El resultado de nuestro trabajo (ya sea profesional, personal o puramente lúdico) se traduce en datos que no querremos perder bajo ninguna circunstancia. Considerando esto, nunca está de más tener un plan de copias decente: copia "gorda" mensual a un medio barato (CDs, DVDs, etc...), copia rutinaria semanal a un medio rápido (disco extraíble, email, etc...) y, a ser posible, copia instantánea en Internet (DropBox, Bitcasa, Google Drive, etc...). La copia instantánea depende siempre de algún programa cliente, así que más nos valdría que ese cliente sea multisistema si queremos aprovecharlo en Linux (me consta que DropBox lo es y funciona muy bien).
Ahora bien, si esto es tan importante en cualquier caso, ¿qué pinta aquí? Resulta que instalar Linux en un disco duro que ya contenga datos, aunque es bastante seguro, siempre implica riesgos: hay que editar las particiones existentes, formatear una nueva, sustituir el gestor de arranque... Siempre hay formas de recuperar los datos en caso de que algo de esto falle, pero mejor no tener que recurrir a esto, ¿no?


En la próxima entrada detallaré qué programas podremos usar después de la mudanza. Más adelante seguiré contando batallitas... =:P

No hay comentarios:

Publicar un comentario